La sociedad actual demanda un alumnado orientado hacia las ciencias, para potenciar la investigación y el desarrollo hacia un futuro mejor. El problema surge cuando comprobamos la falta de interés que presentan los alumnos por estos temas. En un intento por motivar y sembrar la semilla de la curiosidad en las nuevas generaciones, la ciencia sale a la calle mostrando su parte más divertida.
La orientación de los alumnos hacia el mundo de las ciencias, en la mayoría de las ocasiones, depende de haber recibido la formación adecuada y eso está en manos del profesor. ¿Qué ocurre...?, ¿por qué las ciencias son un tostón para una mayoría?, ¿sirven para algo los laboratorios o están de adorno en el colegio? La ciencia solo se puede vivir con la experiencia y, está claro, que los profesores pasan del tema ya que no motivan a sus alumnos con experiencias verdaderas .
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